Según el teorema de Bernoulli, se pueden interpretar fenómenos como el mantenimiento de un ala de avión o de un disco ligero situado frente al extremo de un tubo del cual fluye aire rápidamente.
Este último fenómeno, aparentemente paradójico, se utiliza en la fabricación de sistemas de sujeción por succión (ventosas), para la manipulación, sin contacto alguno, de objetos muy frágiles como pletinas de semiconductores, discos de silicio, celdas solares, láminas de metales preciosos, películas y, en general, todo lo que se deba manipular con extrema delicadeza.
Las ventosas de nuestra producción, basadas en el principio de Bernoulli, son de aluminio anodizado, con el disco central de tope de acero inoxidable.
Los distanciadores de silicona antiestática, situados en la superficie de sujeción de las ventosas, impiden el movimiento transversal del objeto sujetado.
Las conexiones para el aire comprimido de alimentación pueden ser axiales o radiales y el racor rápido para el tubo flexible está incluido en el suministro.
Los orificios no utilizados están cerrados con tapones roscados de latón.
Para la fijación al automatismo, hay 3 o 4 orificios roscados en la parte trasera de la ventosa.
